Luego del crimen del chofer Daniel Barrientos en La Matanza y un paro de colectiveros en la Ciudad y el Gran Buenos Aires para pedir más seguridad, sólo dos líneas continúan este martes con la medida de fuerza. Se trata de la 620, en la cual trabajaba Daniel Barrientos, el colectivero asesinado en Virrey del Pino, y la 382.
La línea 620 opera dentro del partido de La Matanza. Sus distintos ramales recorren las localidades de Lomas del Mirador, Ramos Mejía, San Justo, Isidro Casanova, Gregorio de Laferrere, González Catán y Virrey del Pino.
La línea 382, en tanto, une Ciudadela y Lomas del Mirador con Virrey del Pino y Pontevedra, en el partido de Merlo.
Tras el asesinato de Barrientos, a primera hora de este lunes la Unión de Trabajadores Automotores (UTA) había lanzado un paro que se amplió con el correr del día y en medio del enfrentamiento de los trabajadores con el ministro de seguridad bonaerense, Sergio Berni.
“La muerte de nuestro compañero se suma a una cantidad de episodios de inseguridad que vienen afectando a los choferes especialmente en todo el AMBA, por lo que la UTA dice BASTA y anticipa que las medidas se van profundizar en tanto las autoridades no garanticen las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo de todo nuestro sector”, sostenía el comunicado de la UTA.
La medida de fuerza afectó en un principio a las líneas 88, 96, 216, 218, 236, 269, 284, 325, 378, 382, 443, 620, 622 y 828, que circulan en el oeste del Gran Buenos Aires. Muchas son de la empresa Almafuerte.
Durante la tarde del lunes, se plegó la agrupación “Juan Manuel Palacios”, opositora a la conducción nacional de la UTA, que nuclea básicamente a trabajadores de decenas de líneas de la empresa DOTA. El cese de actividades comenzó a las 12 del mediodía y se extendió hasta la medianoche.