Pese a una serie de congelamientos que implementó el Gobierno hasta después de las elecciones, el mes de septiembre arranca con aumentos que presionarán aún más sobre el bolsillo de los argentinos y que suman complicaciones en medio de la alta inflación.
El Gobierno decidió congelar los aumentos del transporte público nacional hasta después de las elecciones y estableció la continuidad de la vigencia de los cuadros tarifarios y tarifas establecidos para los servicios de transporte público automotor y ferroviario de jurisdicción nacional que estuvieran vigentes al 1° de agosto. Eso significa que la tarifa mínima de colectivo seguirá costando $ 52,96 y la máxima $ 72,61, mientras la del tren sería de $25,72 y $ 52,95, según la línea. En línea con Nación, la administración de Axel Kicillof freezó por 90 días tarifa de transporte. Sin embargo, en Buenos Aires el subte pasará a costar $80 mientras que el Premetro valdrá $28.
Quienes tengan que actualizar los valores del alquiler por cumplir un año de contrato, deberán afrontar subas cercanas al 113% anual en los valores a pagar. Así, el noveno mes del año marcará un nuevo récord para el Índice de Contratos de Locación (ICL), que realiza el Banco Central (BCRA) sobre la base de la inflación y los salarios. Por ejemplo, alguien que pagaba hasta agosto $ 80.000 pasará a $ 170.400.
En septiembre se aplicará también la sexta cuota de los incrementos en los servicios de telefonía, Internet y TV paga que el sector había acordado con el Gobierno. Rige desde mayo y comprende una suba escalonada del 4,5% por mes hasta fin de este año, autorizada por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) en mayo.
En el caso de las prepagas, la administración de Alberto Fernández decidió congelar por 90 días el precio de los planes para familias que tuvieran ingresos por debajo de los $2 millones mensuales. Sin embargo, algunos afiliados comenzaron a recibir sus cuentas con el ajuste del 7,18% que el sector había acordado con el Gobierno para este mes. Mientras el conflicto está abierto, el alza acumulada en los primeros nueve meses del año con el ajuste de septiembre llega al 78,1%.
Si bien se anunció un ajuste para la tarifa de la luz tras la devaluación para los sectores de altos ingresos o los que no pidieron el subsidio, ahora el Gobierno estudia postergar la suba para después de las elecciones. También alcanzaría a industrias y comercios. Según estimaciones de los especialistas, el impacto en las boletas promediará el 5,6%.
Después del aumento que consiguieron los docentes en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno de Axel Kicillof autorizó un nuevo cuadro tarifario. A los 18% de agosto, hay que sumar un 9% en los aranceles en septiembre. De esta manera, las variaciones que suman 67% desde principios de año hasta este mes incluido.