Aunque al dirigir Trenes Argentinos durante el gobierno de Mauricio Macri se aumentó el sueldo a 14 mil dólares e impulsó gestiones flojas de papeles en la entidad de transporte, Marcelo Ofilia volvió a pasearse por las estaciones de la Línea Mitre dejando a la vista su intención de regresar. Una por una, su historial de medidas diametralmente opuestas a las que pregona el presidente electo Javier Milei.
Cabe recordar que además de la discrecional y alevosa suba salarial, equivalente a más de 15 millones de pesos actuales, durante su gestión al frente de la compañía estatal -que Milei anticipó pretende privatizar- Ofilia también le asignó un contrato de $ 300 millones a la firma AON, de Jorge González Gale, un histórico bróker de las empresas del grupo Sociedades Macri (SOCMA).
Además, incrementó el sueldo de los gerentes a más de 10.000 dólares de aquel momento y contrató oficinas en el lujoso barrio de Puerto Madero, políticas que lejos están del discurso de austeridad y transparencia del actual presidente electo a quien, al menos hasta antes de su triunfo, se encargó de criticar duramente.
Es que durante la última campaña electoral, Ofilia se mostró al lado de Patricia Bullrich y se encargó de burlarse de Milei a través de la publicación de un irónico meme en sus redes sociales. Y no solo eso: fuentes cercanas al hombre del PRO aseguran que se encargó de cuestionar la capacidad de gobernar del líder de LLA en variadas oportunidades.
Frente a este escenario, que incluye desde una gestión más que cuestionable en materia de transparencia y un historial de agravios a quien ahora debiera persuadir, es difícil pensar que el sanjuanino pueda lograr el cometido de volver a estar al frente de la compañía de transporte.