El presidente Javier Milei mostró hoy una posición contraria a que la planta de licuefacción de gas que plantea construir en Argentina la estatal malaya Petronas junto con YPF se radique finalmente en Bahía Blanca y lo atribuyó al hecho de que el gobernador de la provincia de Buenos Aires es “Axel Kicillof”.
“Obvio que se va a ir a otro lado, vos vas a confiar en el comunista” para esa inversión -del orden de los 50 mil millones de dólares-, dijo Milei en alusión directa a Kicillof. Fue durante una entrevista con Alejandro Fantino, en respuesta a una pregunta sobre si cabe a la posibilidad de que la planta no se radique en Bahía Blanca.
De esa manera, el Presidente pareció tomar partido por la opción de radicar la inversión –se habla de entre 30 y 50 mil millones de dólares en diez años- en Punta Colorada, Río Negro. En Buenos Aires “tenés el lastre de tenerlo a Kicillof” de Gobernador, apuntó el Presidente respecto de las eventuales motivaciones de Petronas para no instalar la planta en Bahía.
Milei intervino de ese modo en la disputa entre las dos provincias, luego de que el presidente de YFP Horacio Marin pusiera como una condición necesaria para que una plaza sea elegible la adhesión de la provincia al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) aprobado por el Congreso, al que Río Negro se acopló a través de su Legislatura hace una semana.
Kicillof busca que Petronas radique la planta en la Buenos Aires, pero no considera la adhesión al RIGI una condición necesaria. El lunes pasado respondió a una intimación de YPF para definir si adhiere o no con una carta en la que pide precisiones sobre la reglamentación de la ley correspondiente, que el Ejecutivo nacional aún no realizó.
Al mismo tiempo, el Gobernador de la Provincia anunció el envío a la Legislatura bonaerense de un proyecto de ley para crear un régimen de incentivo provincial, con el que busca otorgar beneficios a la petrolera malaya para que opte por Buenos Aires.
Pero aunque ese proyecto aún no fue definido, Milei dijo hoy que “para que quiere hacer uno (un régimen de inversiones) distinto, para hacer con sus ideas comunistas que hundieron al país”.
Cuando Fantino le objetó que Kicillof no es comunista y que atribuirle esa etiquita a un dirigente político en la actualidad es una especie de anacronismo, el Presidente contestó: “la concha de la lora, pusieron la máquina del tiempo y lo trajeron acá”.