El reporte es el resultado de un estudio en dos series: la primera sobre 52.489 pacientes menores de cincuenta años asistidos en el establecimiento, detalla la incidencia de tumores y el estadio de presentación; la segunda, en 25.989 de ellos, refleja las características individuales referidas por los pacientes en la Declaración Jurada de Antecedentes Clínicos. La información compartida tiene como objetivo mejorar la accesibilidad y la equidad a partir de la generación de datos inteligentes para la gestión en salud.
Las conclusiones de ambas series, las más grandes de pacientes oncológicos asistidos en una institución y cuyos datos han sido registrados prospectivamente en los últimos 25 años, revelan, en primer lugar, un aumento de casos de cáncer en pacientes jóvenes -de 18 a 49 años- en la población asistida en el Instituto Henry Moore.
El informe echa luz sobre los siguientes aspectos:
-Los dos tumores en los que el crecimiento es más claro son el cáncer de mama y el cáncer de colon, ambos prevenibles, en tanto que advierte que la recomendación de mamografías a partir de los 40 años probablemente va a incrementar aún más el número de casos y la asimetría de sexos detectadas en esta población.
-Es posible que haya un factor genético asociado a un síndrome heredo-familiar en por lo menos uno de cada diez casos de tumores detectados en pacientes jóvenes.
-En un subgrupo cercano al 1% se determinaron factores relacionados con inmunodeficiencia (HIV o Inmunosuprimidos por transplante)
-Los números determinaron que el 27% eran ex tabaquistas y el 17% continuaba fumando al momento de la primera consulta. Además, la edad de inicio del tabaquismo para la mitad de ellos fue a los 17 años y la intensidad de consumo de tabaco fue de 15 pack/year (un paquete por día por quince años)
-El 25% de los pacientes presentaban como factor de riesgo obesidad.
-El estado clínico general de los pacientes fue muy bueno o excelente, con pocas comorbilidades y menos polimedicados que la población adulta.
-El 40% de los casos diagnosticados tenían un estadio local y regional avanzado o bien un tumor diseminado.
-El trabajo concluye asimismo que no hubo posibilidad de identificar un factor relacionado con el ambiente, el estrés o comorbilidades que pudiesen explicar la mayoría de los casos.
“La población de pacientes jóvenes presenta desafíos preventivos, diagnósticos y terapéuticos a toda la comunidad médica para los que debemos estar preparados con el objeto de tratar a nuestros pacientes con la máxima eficacia y seguridad posibles”, reflexiona el Dr. Ernesto Gil Deza, Director de Investigación y Docencia del Instituto Henry Moore y autor del trabajo de investigación.
Datos generales
Del informe se desprende que la incidencia de tumores en pacientes jóvenes se incrementó en los últimos años, pero es más constante en los pacientes menores de 39 años y proporcionalmente tuvo un mayor incremento en la población de 40 a 49 años de edad.
Esto se debe fundamentalmente al incremento de cáncer de mama y cáncer de colon en la población de 18 a 49 años, en tanto que se mantiene constante en la incidencia de cáncer de pulmón,
En los pacientes más jóvenes las mujeres predominan en una relación de 2 a 1 mientras que es equilibrada en los pacientes mayores de 50 años. Y aunque en ambos grupos etarios el tumor más frecuente es el de mama, el segundo tumor en los jóvenes es ginecológico y en la población mayor el segundo tumor es el cáncer de próstata.
Sin embargo, también revela una distribución asimétrica de casos por tumor de acuerdo a la edad: en cáncer de mama un tercio de los casos son mujeres menores de 50 años, y como sucede en la mayoría de las series grandes, un 1% son varones mayores de 50 años, mientras que en cáncer de próstata en menos del 1% de los casos son varones menores de cincuenta años.
También en la población joven predominan los tumores hematológicos y, “como era esperable”, -dice el informe, en los tumores urológicos -sin tomar en cuenta el de próstata- en los varones jóvenes se observa una alta incidencia de tumores de testículo.
“Esto significa que desde el punto de vista práctico, si se estudia la incidencia de tumores en pacientes jóvenes, depende de que lo haga un servicio de oncología clínica, oncohematología u onco urología,, puede tener una frecuencia diferente”.