El proyecto de Ley Impositiva que el gobierno de Axel Kicillof acaba de enviar a la Legislatura establece topes para los impuestos patrimoniales, que no podrán aumentar más de un 28% en el caso de los Inmobiliarios y un 19% en patentes, que además tendrán descuentos de hasta 15%.
De acuerdo a la argumentación que el gobierno incluyó en la introducción al proyecto, el objetivo es “sostener (en 2025) la misma presión tributaria alcanzada en 2024”, es decir que no haya aumento de impuestos en términos reales.
En ese marco, el Impuesto Inmobiliario tendrá tope de aumento del 28% para todo el año, tanto en la versión Urbana (edificado y baldío) como la Rural. El cálculo se hace comparando la cuota cinco de este año con la primera el próximo.
En el caso de Patentes, el tope es del 19% -con la misma fórmula de cálculo-, aunque aplica para los vehículos de mayor valuación, que tributan más. El promedio de aumento estará sensiblemente por debajo de ese nivel, explicaron a DIB fuentes del oficialismo.
Un capítulo clave para este año serán las bonificaciones. En el caso del Inmobiliario Urbano y en Patentes serán del 10% por pago anual y del 5% por buen contribuyente, es decir por estar al día con el tributo. En ese punto, ARBA lanzó a principios de este mes un plan de pago de deudas que contempla cuotas y descuentos.
En el caso del Inmobiliario Rural, los descuentos serán del 5% por pago con débito y 5% por buen contribuyente, dos beneficios que este año no habían regido. Además, el gobierno estudia un pedido de las organizaciones ruralistas para establecer un descuento adicional por pago anual, que hasta ahora no había regido para este impuesto.
El gobierno no modificó las alícuotas de Ingresos Brutos y quitó el adelanto a grandes empresas, y tampoco modificó Sellos ni Transmisión Gratuita de Bienes (Herencia), que tendrán los mismos porcentajes que el año pasado.