El Senado sesionará desde las 11 para definir el futuro del senador Edgardo Kueider, quien se encuentra detenido con prisión domiciliaria desde la semana pasada en Paraguay luego de haber sido demorado en un control fronterizo por llevar 200.000 dólares sin declarar. Por otro lado, los libertarios juntaron las firmas necesarias y lograron ampliar el temario para incluir la suspensión del kirchnerista Oscar Parrilli por su procesamiento en la causa Memorándum con Irán.
Las alternativas que se barajaban para Kueider marchan formalmente por dos carriles: la expulsión o suspensión. La primera es impulsada por el interbloque peronista de la Cámara alta que lidera José Mayans, mientras que la suspensión es alentada por La Libertad Avanza (LLA) y cuenta con apoyo parcial del PRO, la UCR y otros espacios referenciados en gobernadores y algunos legisladores con autonomía.
Ambas opciones fueron oficializadas por quien firmó el decreto de convocatoria a la sesión, el presidente provisional Bartolomé Abdala.
Tanto la remoción de Kueider como la suspensión requieren una mayoría de dos tercios de los presentes; sin embargo, existe una tercera alternativa que no está en el temario oficial y es la licencia, que Kueider ya solicitó sin explicitar plazos, y es una posibilidad que requiere una mayoría simple.
Por otra parte, tanto el presidente Javier Milei como la vice Victoria Villarruel se mostraron a favor de la expulsión de Kueider. “Es un problema del kirchnerismo, que lo resuelvan los kirchneristas. Siempre se sacan los problemas de encima y se lo tratan de cargar a los otros. Los corruptos son los kirchneristas”, dijo en declaraciones a la prensa mientras se sacaba fotos con sus seguidores tras haber aparecido en un streaming de la señal Carajo. Y puntualmente sobre Kueider, Milei disparó: “Si es un corrupto, lo tienen que echar a patadas en el culo”.
En tanto, la vicepresidenta Victoria Villarruel sostuvo sobre el senador: “Es un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar”.
El martes último el PRO reunió a su bancada y no logró consensuar casi nada con respecto a Kueider. Solo estuvieron de acuerdo en que debían dar el quórum a la sesión convocada por el kirchnerismo.
Lo mismo hizo la UCR, que en su reunión de este miércoles se inclinó, con divergencias también, por la suspensión. En algunos despachos libertarios hasta se aventuraban a hablar de licencia sin goce de sueldo hasta el 1º de marzo.
La suspensión que propone el oficialismo, que sirvió para sentar al resto de los bloques dialoguistas en una misma mesa, sería también hasta la misma fecha.
¿Por qué el oficialismo apunta a la suspensión? Porque si el Senado eyecta al representante provincial, en su lugar ingresará Stefanía Cora, y le sumaría una banca más a Mayans, que pasaría a tener de 33 a 34.
Cora es la segunda en la lista del Frente de Todos que compitió en 2019 y por la que ingresó Kueider, quien de todos modos abandonó ese espacio en febrero de 2023 para crear otro con el dirigente justicialista Carlos “Camau” Espínola.
Ambos tuvieron buen vínculo con el gobierno del presidente Javier Milei desde su aterrizaje en la Casa Rosada.
De hecho, en septiembre pasado el dúo, junto al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, creó un bloque llamado Las Provincias Unidos y era presentado en los pasillos del Senado como el desembarco del Poder Ejecutivo en el territorio de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Parrilli
Mientras tanto, la suspensión de Parrilli tomó fuerza ayer. La solicitud para incluir su suspensión lleva la firma de cinco libertario: Abdala, Vilma Bedia, Ezequiel Atauche, Ivana Arrascaeta y Juan Carlos Pagotto.
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia resolvió que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el resto de los involucrados en la causa del Memorándum con Irán, irán a juicio oral en noviembre de 2025 por la denuncia que impulsó el fallecido fiscal Alberto Nisman.