
A través del Banco Central, el Gobierno Nacional está ultimando los detalles para implementar un sistema que permitirá realizar pagos en dólares con tarjetas de débito en el ámbito local. Esta iniciativa, que tiene como objetivo dinamizar la economía y promover un modelo bimonetario, se basa en los 22.165 millones de dólares ingresados por el reciente proceso de blanqueo. Se espera que la normativa sea aprobada en los próximos días y comience a regir en febrero.
El nuevo sistema no requerirá operaciones cambiarias, ya que los pagos en dólares se efectuarán directamente desde cuentas en esa moneda, según fuentes del sector financiero. Los precios de productos y servicios deberán ser exhibidos en dólares para simplificar las transacciones y evitar problemas relacionados con el control cambiario.
Asimismo, se modificará la normativa vigente que obliga a mostrar los precios en pesos como moneda principal. Con esta modificación, los precios podrán ser presentados en ambas monedas de manera equitativa. Las tarjetas de débito deberán estar asociadas a cuentas en dólares, aunque las cuentas CERA, creadas durante el blanqueo, no estarán habilitadas, lo que obligará a los usuarios a transferir los fondos a cuentas de ahorro en dólares convencionales.
La adhesión al nuevo esquema será voluntaria para los comercios, lo que podría limitar su adopción en una primera etapa. Para aceptar pagos en dólares, los comercios deberán disponer de cuentas en esa moneda. Actualmente, estas cuentas están restringidas a personas físicas, pero las entidades bancarias están trabajando en soluciones para facilitar la apertura de cuentas en dólares para personas jurídicas.
El Banco Santander, por ejemplo, ha lanzado una herramienta que permite a las PyMEs abrir cuentas en dólares de manera completamente online. Sin embargo, la adecuación técnica podría retrasar la implementación total del sistema.
Un desafío significativo para este sistema será la competencia con los planes de financiamiento en pesos, que siguen siendo atractivos en sectores como electrodomésticos, tecnología y automóviles. Desde Frávega, informaron que más del 70% de las transacciones se realizan con tarjeta de crédito y planes de cuotas, lo que podría restar protagonismo a los pagos en dólares inicialmente.
Los sectores de construcción, tecnología y electrodomésticos son algunos de los más avanzados en la preparación de sistemas para adoptar esta modalidad de pago. Empresas que ya aceptan dólares en efectivo consideran que las tarjetas bimonetarias podrían simplificar las transacciones. En el sector automotor, donde las transacciones en dólares son comunes aunque informales, se está evaluando la posibilidad de formalizarlas para otorgar mayor claridad y confianza.
No obstante, persisten algunos desafíos regulatorios y fiscales, como la aplicación del impuesto al cheque, que actualmente debe pagarse en pesos. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) está trabajando en una normativa para calcular este impuesto en pagos bimonetarios. También se discuten los aranceles que podrían aplicarse a estas operaciones, los cuales podrían ser más altos que los pagos realizados en pesos.
El Banco Central proyecta una implementación gradual del sistema a partir de febrero. Tanto las empresas emisoras de tarjetas como los adquirentes han afirmado estar listos para iniciar una vez que la normativa sea publicada, aunque prefieren esperar una adhesión significativa de los comercios. Mientras tanto, el Gobierno busca incentivar el uso de los 22.000 millones de dólares del blanqueo y los aproximadamente 230.000 millones de dólares que están fuera del sistema bancario, con el fin de estimular el consumo y reactivar la economía.