
La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley que modifica el Código Procesal Penal Federal con el objetivo de eliminar la práctica conocida como la "puerta giratoria", que permite a los delincuentes salir rápidamente de la cárcel. El proyecto fue aprobado por 138 votos a favor, 94 en contra y 1 abstención, y ahora pasará al Senado para su sanción definitiva.
Esta iniciativa establece que, si una persona procesada comete un nuevo delito, se procederá a su detención. Se modifica el concepto de reincidencia por el de reiterancia, con el fin de erradicar esta modalidad que facilita que los delincuentes vuelvan a la calle rápidamente.
La discusión sobre el proyecto se da en un contexto de creciente inseguridad y en medio de la controversia entre el presidente Javier Milei y el gobernador bonaerense Axel Kicillof sobre el aumento de los delitos en el conurbano.
Al abrir el debate, la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Laura Rodríguez Machado, afirmó: "Vamos a dar media sanción a lo que la gente llama la puerta giratoria, y con esta ley se va a terminar con la impunidad y con los delincuentes en la calle". Explicó que, con el cambio, un delincuente será considerado reincidente solo si ha sido condenado en dos o más delitos con condena firme. Además, destacó que, para dictar prisión preventiva, los jueces ya no solo considerarán la posibilidad de fuga o de obstaculización de la investigación, sino también si la persona ha tenido múltiples imputaciones previas.
El diputado Martín Soria, por su parte, expresó el rechazo de su bloque a la propuesta, argumentando que el proyecto sustituye la presunción de inocencia de los ciudadanos por la presunción de un juez sobre si una persona cometerá un delito en el futuro. Soria advirtió que esta medida infringe preceptos constitucionales y leyes vigentes, y que engaña a la ciudadanía al prometer la eliminación de la "puerta giratoria", algo que, según él, no se resolverá con esta ley.
La diputada radical Pamela Verasay defendió el proyecto, destacando los resultados positivos de las reformas en seguridad y justicia implementadas en Mendoza, que han sido modelo para otras provincias y la Nación.
Desde Encuentro Federal, Oscar Agost Carreño celebró el avance del proyecto, señalando que el Congreso debía cumplir con su responsabilidad y abordar la problemática de la delincuencia de manera más firme. Aseguró que la "puerta giratoria" genera una gran indignación en la sociedad.
Por otro lado, desde la Izquierda, Nicolás del Caño rechazó el proyecto, calificándolo de demagógico y acusando al gobierno de fortalecer el aparato represivo sin abordar las causas de la delincuencia. Aseguró que la iniciativa se basa en una legislación más punitiva y represiva.
El proyecto establece que será considerado reincidente cualquier persona que haya sido condenada dos o más veces a prisión, siempre que la primera condena sea firme. También se tendrá en cuenta la condena sufrida en el extranjero si corresponde a un delito que en la ley argentina pueda dar lugar a extradición.
Además, la reforma establece que las medidas restrictivas de la libertad solo podrán fundamentarse en el peligro real de fuga, de obstrucción de la investigación o de reiteración delictiva. Se permitirá acumular condenas de diferentes tribunales hasta un máximo de 50 años de prisión. No se considerarán para la reincidencia las penas impuestas por delitos cometidos por menores de 18 años ni aquellos delitos amnistiados.