
A través del Decreto 102/2025, el Gobierno oficializó este lunes una nueva normativa que introduce modificaciones en la reglamentación de las prepagas. La medida permitirá a las empresas de medicina privada actualizar las cuotas de sus planes de forma diferenciada, en lugar de aplicar un único porcentaje para todos sus afiliados, como se hacía hasta ahora.
Con el cambio en el artículo 17 del decreto N°1993 de 2011, se estableció que “los sujetos comprendidos en el artículo 1º de la Ley N°26.682 y sus modificaciones podrán establecer libremente los valores de las cuotas de los planes de salud ofrecidos durante toda la vigencia del contrato. El porcentaje de ajuste podrá variar según las características específicas de cada plan de salud que comercialicen".
Asimismo, la medida establece que “el valor de la cuota de la última franja etaria no podrá superar el triple del valor de la cuota de la primera franja etaria”. También se aclara que los planes para la última franja etaria deben estar disponibles sin límite de edad máxima, tanto para la admisión de nuevos usuarios como para la permanencia de los ya existentes.
En cuanto a la información para los usuarios, el decreto establece que las entidades deberán informar de manera clara y destacada cualquier modificación en el valor de las cuotas y/o copagos. Esta comunicación, que debe incluir el porcentaje de variación y el nuevo valor de la cuota mensual, debe realizarse dentro de los CINCO (5) días posteriores a la publicación del último Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC. Además, los usuarios deben ser notificados con una antelación no inferior a 30 días corridos antes del vencimiento de la cuota.
Hasta el momento, las prepagas podían fijar libremente el valor de la cuota, pero no podían aumentar en mayor medida los planes más caros. Fuentes del sector señalaron que los planes de salud tienen estructuras de costos muy diferentes, por lo que es necesario realizar ajustes diferenciados. De lo contrario, aplicar el mismo aumento porcentual a todos los afiliados resultaba en un subsidio a los planes más caros, beneficiando principalmente a los afiliados con mayor poder adquisitivo.
Con esta medida, el Gobierno busca, en medio de la lucha contra la inflación, permitir ajustes más bajos para los planes más económicos y lograr una "asignación más eficiente de los costos asociados a la prestación de servicios de salud".
El decreto también introduce un cambio en el tratamiento de los afiliados de mayor edad, al establecer que los precios de las cuotas para la franja etaria más alta no podrán superar tres veces el valor que pagan los afiliados más jóvenes por el mismo plan. Además, las prepagas deberán ofrecer sus planes de salud a los mayores sin límite de edad, tanto para nuevos afiliados como para los ya existentes.