
El presidente Javier Milei exigió al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que renuncie a su cargo para permitir una intervención nacional y aplicar su propia política de seguridad.
Esta solicitud se dio en el contexto de la conmoción generada por el asesinato de Kim Gómez, una niña de siete años asesinada durante un robo en La Plata. El caso reavivó el debate sobre la inseguridad en el conurbano bonaerense y generó tensiones entre la Nación y la Provincia.
El mensaje de Milei y el pedido de intervención
En un mensaje publicado en la red social X, Milei calificó la situación en la provincia de Buenos Aires como un "baño de sangre" y afirmó que Kicillof "no puede resolver el problema de la inseguridad".
"Si le interesa el bienestar de los bonaerenses, córrase del camino (esto es, renuncie) y déjenos intervenir la Provincia. En un año nosotros vamos a terminar con la violencia", dijo el presidente.
Asimismo, criticó la postura del gobernador y la vinculó con la doctrina del exjuez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.
"No se puede trabajar con alguien que cree que los delincuentes son las víctimas mientras nosotros creemos que los delincuentes son los malos y el que las hace, las paga", expresó Milei.
La respuesta de Kicillof y el uso político del caso
Ayer, Kicillof reaccionó ante el crimen de Kim Gómez y advirtió sobre el uso político del caso.
"Hoy es un día triste. Sé que algunos usan esto para ganar un voto, lucrar con el dolor y ver si pueden sacar una ventaja", señaló el gobernador.
Kicillof también afirmó que "se tienen que castigar a los responsables" y rechazó que la solución pase por la reducción de la edad de imputabilidad, una medida que impulsa el Ministerio de Seguridad de la Nación.
"La respuesta que tiene que haber es el acompañamiento del Estado", agregó.