
El anuncio del desdoblamiento electoral mostró a un decidido Axel Kicillof, decidido a marcar distancia del sector liderado por Cristina Fernández de Kirchner, mientras busca apoyo legislativo para suspender las PASO. La jugada dividió al oficialismo y activó tensiones que amenazan con bloquear el proyecto en el Senado.
La decisión fue celebrada por intendentes afines al mandatario, que vieron en la medida un gesto de autonomía. Uno de ellos no dudó en calificar el movimiento como “el día en que Axel se independizó de Cristina”. Sin embargo, la maniobra provocó una reacción inmediata del ala cristinista, que apuntó contra el nuevo Movimiento Derecho al Futuro y advirtió que la expresidenta será candidata en la poderosa Tercera Sección electoral.
La iniciativa de Axel Kicillof para suspender las PASO aún no fue ingresada formalmente en la Cámara Alta, aunque fue publicada en el Boletín Oficial mediante el decreto N° 639/2025. El oficialismo apunta a sesión el viernes 11 de abril, pero primero necesita que el proyecto tome estado parlamentario.
Convocar a una sesión ordinaria requiere el apoyo de dos tercios de los legisladores. Según cálculos internos, hacen falta 31 voluntades sobre 46, un número difícil de alcanzar para Unión por la Patria sin respaldo opositor. También se baraja la alternativa de un plenario de comisiones, lo que permitiría sesionar con mayoría simple, aunque tampoco fue convocado.
Desde la oposición, tanto radicales como miembros del PRO expresaron su acuerdo con suspender las primarias, pero advirtieron que no hay posibilidades de reunirse esta semana. "Tal vez podríamos sesionar el jueves que viene", deslizó un senador de la UCR, si se avanza con comisiones entre jueves y martes.
La división dentro de Unión por la Patria quedó en evidencia. La presidenta del bloque oficialista en el Senado, Teresa García, había impulsado un proyecto con propuestas diferentes, como la concurrencia electoral con las nacionales. Ese texto fue firmado por Sofía Vanelli, del massismo, lo que generó desconcierto dentro de su propio espacio.
El Frente Renovador intentó mantener una posición intermedia, pidiendo suspender las PASO y desdoblar, pero después de las elecciones nacionales. Sin embargo, esa postura perdió fuerza tras el anuncio de Axel Kicillof y la falta de unidad quedó expuesta.
La incertidumbre sobre los votos libertarios y el alejamiento reciente de Joaquín de la Torre, ahora con un unibloque propio, también debilita la aritmética parlamentaria del oficialismo, que podría ver frustrado su plan en ambas cámaras.
El calendario propuesto por el Ejecutivo fija la elección provincial para el 7 de septiembre. De no suspenderse las PASO, los bonaerenses deberán votar tres veces en el año. Algunos referentes dentro del peronismo ven esta posibilidad como inevitable, ante el complejo panorama legislativo.
Mientras tanto, se especula con las verdaderas intenciones del mandatario. En algunos sectores deslizan que la jugada busca no sólo despegarse de Cristina Fernández de Kirchner, sino también trasladar a su espacio político la responsabilidad por un eventual fracaso legislativo.