
El acercamiento entre el PRO y La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires desató tensiones internas y reacciones encontradas. Las conversaciones electorales avanzaron, aunque sin definición institucional, mientras se multiplicaron los gestos que inquietaron a sectores tradicionales del partido.
La convocatoria formal fue para el próximo martes en la sede de la calle Balcarce, donde se reunirá la Mesa Provincial. La invitación coincidió con la difusión de una imagen que generó malestar: Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro compartieron una mesa con Karina Milei, Sebastián Pareja y Lule Menem.
Acompañando al viento de la historia y escuchando la demanda de los millones que nos votaron, seguimos trabajando para liberar la provincia de Buenos Aires, último reducto del maldito populismo.
— Karina Milei (@KarinaMileiOk) April 10, 2025
Con Lule Menem, @SPareja_, @cristianritondo, @diegosantilli y @gmontenegro_ok… pic.twitter.com/1SgrHV3w4x
La instantánea, difundida por la secretaria general de la Presidencia, provocó reacciones en sectores que prefieren una postura más prudente. “Esa foto no debió salir”, reconocieron fuentes cercanas a uno de los protagonistas, en referencia a la difusión del encuentro.
Desde el entorno de Mauricio Macri se expresó disconformidad con la velocidad del acercamiento. “A Mauricio no le gustó la foto”, aseguró un referente vinculado al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien también cuestionó la jugada libertaria.
Ambos dirigentes creen que el vínculo con los libertarios pone en riesgo los acuerdos existentes con la UCR y otras fuerzas en los municipios. El caso del intendente Montenegro es paradigmático: gobierna con apoyo de sectores radicales y vecinalistas.
En este contexto, se espera que el encuentro del martes sirva para calmar ánimos y marcar límites. “El partido a nivel provincial no tomó ninguna definición con respecto a alianzas”, afirmaron desde el ala institucional del PRO bonaerense.
El malestar también se hizo sentir en el armado que responde a Daniel Angelici, donde advierten que el libertarismo propone “acuerdos individuales” sin respetar estructuras partidarias. “El amarillo no se mancha”, expresaron desde ese espacio, reforzando su rechazo a una negociación desigual.
El ritondismo, por su parte, intentó descomprimir. “Por ahora nos estamos conociendo”, señalaron, bajando expectativas sobre un acuerdo inmediato. Resaltaron coincidencias legislativas, como el acompañamiento en votaciones clave y la coordinación para el quórum.
La preocupación también alcanzó al interbloque en la Legislatura bonaerense, donde conviven PRO, lilitos y radicales. El acercamiento a los libertarios ya motivó la suspensión de una reunión conjunta con la UCR en La Plata.
Mientras algunos referentes promueven una alianza estratégica con el oficialismo, otros apelan a mantener la identidad partidaria y sostener las coaliciones preexistentes. El debate gira en torno a cuánto ceder sin perder territorio ni cohesión interna.
Una de las ideas que se barajaron en las últimas horas es permitir que los intendentes definan su estrategia local, con mayor libertad para tejer alianzas según el mapa político de cada municipio. Esa posibilidad, sin embargo, no convence a todos.
El armado provincial se encuentra en una encrucijada: acercarse al oficialismo nacional o preservar las alianzas previas. En ambos escenarios, el desafío es el mismo: sostener la competitividad sin romper el equilibrio interno.