
El enfrentamiento entre Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner tensó la interna oficialista y puso en jaque la aprobación de la ley electoral en la Legislatura bonaerense. La oposición, además, advirtió que no habilitará una sesión esta semana.
El lunes por la tarde, referentes de Unión por la Patria mantuvieron una cumbre secreta en la Cámara de Senadores. Participaron Verónica Magario, Alexis Guerrera, Teresa García y Facundo Tignanelli. El objetivo fue coordinar una estrategia común para acelerar el tratamiento de la ley que fija el cronograma rumbo a las elecciones del 7 de septiembre.
La reunión se realizó bajo estricto hermetismo. Según trascendió, se acordó abrir un canal de diálogo con la oposición para tratar de lograr consensos. Sin embargo, los bloques opositores advirtieron públicamente que no habrá sesión esta semana en el Senado.
El único llamado formal es para este miércoles a las 14 hs en la Cámara de Diputados. Allí se debatirá un proyecto impulsado por el cristinismo para condonar deudas municipales por fondos extraordinarios de la pandemia. La iniciativa generó rechazo del sector de Kicillof. “No fue trabajado ni articulado con el Ejecutivo”, lanzó el ministro Carlos Bianco.
Desde el oficialismo circula la posibilidad de pasar a un cuarto intermedio en Diputados y empalmar una sesión con el Senado ese mismo día, o incluso el jueves o viernes. No hay aún confirmación oficial, pero las tratativas continúan.
Mientras tanto, la bancada de Unión, Renovación y Fe presentó una iniciativa que recoge el pedido de la Junta Electoral. El organismo, encabezado por Hilda Kogan, reclamó plazos más amplios para analizar listas y oficializar boletas.
La Junta Electoral propuso que haya al menos 50 días entre el cierre de listas y la elección, y 30 días entre la presentación de boletas y la jornada de votación. El proyecto presentado por el legislador Fabián Luayza contempla exactamente esos plazos, en sintonía con el reclamo del tribunal.
“Fuimos a dos reuniones con la Junta y entendimos su preocupación”, explicó Luayza. Además, remarcó que el objetivo es “darle un marco normativo claro a las elecciones” y evitar conflictos en la validación de candidaturas.
El proyecto plantea modificar el artículo 61 de la Ley 5.109 para garantizar mayor previsibilidad. La propuesta se lee como una vía intermedia ante la disputa entre el kicillofismo y el cristinismo, que ya enfrentan diferencias desde hace semanas.
Sin convocatoria oficial en el Senado y con la oposición endureciendo su postura, el panorama sigue siendo incierto. Un senador opositor fue contundente: “Esta semana no se sesiona en el Senado”.
En paralelo, el oficialismo busca descomprimir tensiones internas. La presión de la Junta Electoral suma urgencia al tratamiento, pero las diferencias políticas y los recelos cruzados dificultan un acuerdo inmediato.
El reloj corre, y con los comicios del 7 de septiembre cada vez más cerca, la definición del cronograma electoral en Buenos Aires parece lejos de resolverse.