
Tras el fuerte salto del dólar del lunes, la divisa mostró una contracción este martes gracias a una intervención del Tesoro en el mercado de cambios, anunciada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, poco después de que comenzara la rueda. Esto impulsó una baja de $10, y el dólar cerró en $1.375 en el Banco Nación.
En el ámbito mayorista, el tipo de cambio descendió un 0,8%, ubicándose en $1.361, aún con un margen de $105 respecto al techo de la banda de flotación.
Quirno, a través de su cuenta en la red social X, explicó que la intervención se debía a un cambio de estrategia: el Tesoro asumiría parte de la operatoria cambiaria para aportar liquidez y evitar la libre flotación dentro de los límites de la banda.
Se estimó que el Tesoro contaría con un “poder de fuego” cercano a los US$ 1.700 millones para estas operaciones, y en agosto habría vendido alrededor de US$ 133 millones. En todo el segmento contado de la jornada, se operaron US$ 611 millones, de los cuales unos US$ 600 provendrían de oferta oficial.
Asimismo, el volumen en futuros fue altísimo: se negociaron US$ 1.911 millones, superando los US$ 1.200 millones operados el lunes. Este marco de intervención intensificó las dudas sobre la sostenibilidad del esquema de bandas, que originalmente permitía al Banco Central actuar únicamente si el dólar tocaba el techo de la banda móvil.
Desde medios como La Nación se señaló que, aunque el BCRA llevó adelante las ventas, lo hizo “por cuenta y orden del Tesoro”, confirmando así la participación directa del Ministerio de Economía en el mercado spot. Esta intervención se llevó adelante incluso sin que la cotización haya alcanzado el techo, algo que hasta ahora era parte del acuerdo con el FMI dentro del sistema de bandas