
En una noche cargada de emociones en el estadio Monumental, Lionel Messi desplegó su magia una vez más: convirtió dos goles en la victoria por 3-0 de Argentina frente a Venezuela y cerró lo que podría ser su último partido de eliminatorias en suelo argentino. Con una ovación ensordecedora, el capitán se despidió —al menos por ahora— de su gente, dejando una huella imborrable. A sus 38 años, admitió que su futuro en la selección, especialmente de cara al Mundial 2026, está en duda: “tomaré decisiones según cómo me sienta”, señaló.
En paralelo, el Senado dio un giro político inesperado al rechazar por primera vez un veto del presidente Javier Milei. La votación, a favor de restituir un proyecto destinado a beneficiar a personas con discapacidad, contó con una mayoría contundente que revela el crecimiento de fuerzas opositoras justo antes de las elecciones legislativas provinciales y nacionales.
Estos hechos acontecen en el contexto de una semana clave para el Gobierno libertario: las elecciones legislativas provinciales en Buenos Aires se celebrarán el domingo 7 de septiembre, consideradas un termómetro electoral con alto impacto en el rumbo del país. Además, blandear este fin de campaña luego de haber logrado reducir la inflación y alcanzar un superávit fiscal, Milei enfrenta ahora un clima político fragmentado marcado por un escándalo de corrupción vinculado a su entorno más cercano.