
El Riesgo País de la Argentina trepó este lunes por encima de los 1.000 puntos, en medio de la caída del precio de los bonos de la deuda pública tras el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires.
El revés sufrido por La Libertad Avanza generó preocupación en los mercados, que interpretan que el presidente Javier Milei podría enfrentar mayores presiones para modificar su plan económico y ampliar el gasto público. Esa posibilidad encendió alarmas sobre la capacidad del Gobierno para cumplir con los próximos vencimientos de deuda.
La desconfianza ya se había expresado en las jornadas previas a los comicios, cuando el indicador elaborado por JP Morgan había superado la barrera de los 900 puntos. El salto actual confirma las previsiones de varios analistas, que advertían que un triunfo peronista por más de 10 puntos podía repercutir en un deterioro inmediato del riesgo soberano argentino.
Aunque la definición nacional llegará recién con las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, los inversores consideran que el resultado bonaerense es un anticipo de que Milei tendrá dificultades para avanzar con un programa económico de corte market-friendly.