
Acorralado por las acusaciones que lo relacionan con Federico “Fred” Machado, empresario actualmente detenido y acusado de narcotráfico, el economista y candidato de La Libertad Avanza, José Luis Espert, rompió el silencio a través de un extenso video. Allí aseguró que no tiene nada que ocultar, reconoció haber sido “ingenuo”, pero rechazó de plano cualquier vínculo delictivo.
Según relató, conoció a Machado en 2019 a través de un tercero, quien se lo presentó como un empresario interesado en su proyecto liberal. Ese mismo año, Machado le facilitó un avión privado para asistir a una presentación en Viena, aunque Espert aclaró que se trató de un gesto de apoyo en campaña y no de un negocio.
El punto central de la polémica gira en torno a los 200 mil dólares que Espert recibió en febrero de 2020. El diputado explicó que el dinero no provenía de Machado, sino de una minera guatemalteca llamada Minas del Pueblo, que lo contrató como consultor económico para reestructurar una deuda. “El pago se realizó por transferencia bancaria a una cuenta en Estados Unidos, declarada en Argentina, y bajo todas las normas de trazabilidad”, remarcó.
El trabajo, indicó, quedó trunco por la pandemia, que le impidió viajar a Guatemala. Más tarde, en abril de 2021, se enteró por los medios del pedido de captura internacional contra Machado. “Entré en pánico, nunca imaginé algo así”, confesó.
En su descargo, Espert fue categórico: “No tenía la menor idea de las supuestas actividades ilícitas del señor Machado, que se conocieron mucho después de mi relación contractual. Puedo haber pecado de ingenuo, pero delincuente jamás”.
Por último, responsabilizó a Juan Grabois de reactivar la denuncia como parte de una “campaña sucia” y defendió su patrimonio familiar, que —según aseguró— proviene de la herencia de un campo de su padre.