
El Gobierno de Argentina planea modificar el sistema antidumping con el objetivo de reducir los costos de importación y evitar abusos que afecten los precios de los productos locales. Según explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, las modificaciones incluyen la reducción de la duración de las medidas antidumping, pasando de un plazo máximo de 5 años con renovaciones ilimitadas a 3 años, con una posibilidad de extensión de solo 2 años más.
El sistema antidumping se aplica cuando un producto importado se vende por debajo de su valor de mercado en el país de origen, lo que genera competencia desleal con los productos nacionales. Caputo mencionó que, en muchos casos, las medidas antidumping en Argentina funcionan como un derecho adquirido, lo que impide la competencia y aumenta los precios para los consumidores e insumos para la industria local.
El caso de productos como bicicletas, planchas eléctricas, calefactores y otros, fue citado por Caputo, quien destacó que los precios de estos bienes son significativamente más altos en Argentina que en otros países debido a la aplicación de medidas antidumping. Por ejemplo, las bicicletas llevan más de 20 años con medidas antidumping, lo que ha encarecido su precio, y productos como planchas y calefactores en Argentina cuestan más del doble que en Europa o Brasil.
Además de acortar los plazos de las investigaciones y aplicar las medidas, el Gobierno reducirá la burocracia administrativa mediante la centralización de los trámites en la Comisión Nacional de Comercio Exterior. También se contará con la participación de otros organismos, como la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, para asegurar que las decisiones beneficien tanto a la competencia como a los consumidores.
Con estas reformas, el Gobierno busca fomentar la competencia, hacer más eficiente el comercio exterior y reducir los precios de los productos para los consumidores.